OBRAS DE MISERICORDIA CORPORALES
Nro. 1.- Visitar y cuidar a los enfermos
Quizá esta sea una de las más difícil obra de misericordia, pues la persona no solamente debe contar con un alto grado de habilidad para atender a una persona enferma, sino también debe tener un corazón muy grande, fuerte y muy lleno de caridad y amor fraterno, con una vocación muy espiritual que le permita dar el mejor servicio de atención al paciente y con el único interés humano de salvaguardar la vida del paciente, sea familiar o no.
Felicitaciones a todos los médicos y médicas del mundo, como también a los enfermero y enfermeras, por su entrega a su gran labor y vocación, especialmente a los de nuestro país que están manteniendo actualmente una gran lucha, trabajando con gran denuedo para poder darle el mejor servicio a los pacientes que se sienten desamparados por la falta de asistencia médica social gubernamental debido a la gran escasez en los hospitales, de insumos, equipos médicos, ambulancias, etc., etc., lo cual hace mucho más difícil cuidar a los enfermos.
Cuídate y cuida mucho a tus familiares y amigos, ayúdalos con mucho amor, se obediente. No todo el mundo tiene la suerte de encontrar a alguien que lo cuide con caridad y amor fraterno cuando se está enfermo, mucho menos cuando se llega a viejo.
Nro. 02.- Dar de comer al hambriento.
La humanidad ha ido tomando conciencia de lo importante que es amar y ayudar al prójimo y ha ido aprendiendo que mejor es enseñar a los necesitados a pescar que darles un pescado, para que esa ayuda no se quede sólo en darle una moneda o algo de comer.
No evitemos darle dinero aduciendo que lo usan siempre para comprar drogas o cualquier otra cosa mala, cumplamos nuestra obra de misericordia y no juzguemos indebidamente. Después de todo el problema no es nuestro sino del otro, y nosotros posiblemente podríamos estar tratando de cubrir nuestro pecado de no ser muy caritativo, muy altruista, en otras palabras de ser muy avaro.
Evitemos en lo posible dejar sobras en el plato que luego botamos sin pensar que muchos menesterosos no tienen ni siquiera un mendrugo que saborear. Tan así es (sic) que muchas personas, especialmente los niños, mueren diariamente de hambre. Dios tenga piedad y misericordia de ellos y también de aquellos que no la tienen para sus congéneres. Hay que descubrir la misericordia y darle prioridad en nuestra vivencia cristiana, el que cree espera y ama.-
Nro. 3.- Dar de beber al sediento.
Este capítulo hay que saberlo discernir muy bien, pues cabe la pregunta ¿sediento de qué?, se podría suponer que de tomar agua, pero resulta que hay en el mundo muchas clases de sedientos: los sedientos de amor, de perdón. de caridad y amor fraterno, de armonía, comprensión, de justicia, etc., etc.-
A veces hasta a un alcohólico hay que darle un trago de licor para que pueda lograr su estabilidad y asi calmar su desasosiego. Por lo tanto mantengámonos preparados para poder servir a todas esas personas que están tan sedientas y tan necesitadas, sobre todo del amor de Dios y del prójimo. Hagamos como se dice en el libro bíblico "Eclesiástico - Siracides", Capítulo 2, 1 - Hijo, si te has decidido por servir al Señor, prepárate para la prueba. Camina con conciencia recta y mantente firme; y, en tiempo de adversidad no te inquietes. Fin de la cita.
La ley de Dios lleva a una vida personal y social más humana, más inteligente y más responsable. Por eso pidámosle a Dios que nos conserve con mucha fortaleza espiritual, mental y física para soportar las pruebas diarias y asi poder obrar con rectitud y sabiduría ante Dios y ante el prójimo. Bendito sea el Señor.-
Gilberto Enrique M.
Gotitas de Reflexiones. Continuará.-
